Un nuevo indicador de inflación del BCE confirma los peores presagios para la economía

  • Fecha: 2022-06-24
  • País: Worldwide

La inflación está abrasando a prácticamente todas las economías del mundo (hay honrosas excepciones). Sin embargo, en la zona euro se ha intentado durante bastante tiempo restar importancia a esa subida de precios porque respondía a factores globales y energéticos poco controlables. Este ha sido el mantra utilizado por políticos y economistas durante meses. Aunque parte de esa hipótesis es cierta, pronto podría dejar de serlo, tal y como revela un nuevo indicador de inflación publicado por el Banco Central Europeo.

Esta nueva vara de medir la inflación creada por el BCE revela que una parte cada vez mayor de las presiones inflacionarias en la zona euro son producto del propio mercado doméstico. Para realizar este análisis, los economistas del banco central han confeccionado el índice LIMI (Low IMport Intensity), que aísla los bienes y servicios que tienen una baja intensidad importadora, es decir, los bienes y servicios que han sido producidos en mayor medida dentro del área euro y con inputs menos expuestos a los precios internacionales.

El BCE reconoce que el indicador de inflación LIMI "generalmente muestra un fuerte vínculo con el ciclo económico. En principio, el indicador de inflación LIMI debería tener una sensibilidad relativamente elevada a la holgura interna". Esto quiere decir que si este indicador de inflación sube es porque la economía de la zona euro también podría estar recalentándose (como puede ser el caso de Reino Unido o EEUU).

¿Cómo funciona el LIMI?

El nuevo indicador de inflación solo tiene en cuenta los componentes con Baja Intensidad Importadora o LIMI por sus siglas en inglés e incluye componentes como el alquiler de viviendas, servicios domésticos, mantenimiento, reparaciones, sanidad, estética, peluquería, servicios dentales o educación. Este indicador "sugiere que, aunque el fuerte aumento de la inflación general se explica principalmente por la inflación importada, las presiones inflacionarias internas también aumentaron durante el año pasado", según revela el informe publicado esta semana por el banco central.

El indicador LIMI ya ha superado el 3% interanual (la inflación general supera ya el 8%) y se sitúa en niveles máximos de los cálculos que realiza el banco central. El propio BCE explica que "el LIMI debería utilizarse como indicador complementario dentro de un conjunto más amplio de indicadores de la inflación subyacente. Además, un análisis basado en estos indicadores debería complementarse con un análisis más estructural de los determinantes para comprender mejor el proceso de la inflación". Cuando este indicador empieza a despuntar, esto puede ser síntoma de que la inflación está empezando a llegar a los rincones más recónditos de la economía, que en principio deberían estar más protegidos de los shocks de la energía o de los alimentos frescos.

Sí es cierto que la inflación general en la zona euro tiene está seriamente influida por factores globales (energía, chips, alimentos...) en los que el BCE no puede influir directamente a través de sus herramientas de política monetaria. Pero también revela que la inflación interna lleva meses despertando tal y como venían anunciando los indicadores de IPCA subyacente (no pondera energía ni alimentos frescos) y el IPCA subyacente estricto (deja fuera además otros precios volátiles como el turismo).

El BCE está listo para subir los tipos de interés en julio por primera vez en más de una década como respuesta al aumento de precios en general, pero sobre todo para intentar cortar esa transmisión que está infectando a los lugares más aislados de la economía internacional (peluquerías, reparaciones...).

El Consejo de Gobierno está debatiendo hasta qué punto y con qué rapidez deberían aumentar los costes de endeudamiento, puesto que una parte de los miembros del BCE defienden que los tipos de interés poco pueden hacer ante una inflación que en gran parte es de oferta. Sin embargo, los datos del indicador LIMI respaldan cada vez más a los miembros del banco central que quieren elevar el precio del dinero. Precisamente, este nuevo índice está destinado a ser utilizado como una herramienta adicional para ayudar en la toma de decisiones, según ha revelado el BCE.

"Si bien el objetivo de inflación del BCE se formula en términos de inflación general, el concepto de inflación interna tiene relevancia analítica para la política monetaria, ya que ocupa un lugar destacado en el mecanismo de transmisión de la política monetaria", sentencia el informe.

Fuente:www.eleconomista.es/economia/noticias/11836383/06/22/Un-nuevo-indicador-de-inflacion-del-BCE-confirma-los-peores-presagios-para-la-economia.html