Las Bolsas europeas cambian de rumbo tras el pánico de la apertura y se tiñen de verde

  • Fecha: 2022-03-07
  • País: Worldwide

El conflicto en Ucrania sigue sacudiendo a los mercados financieros, que se enfrentan a la tercera semana de guerra sin poder aferrarse a certezas. Tras comenzar la sesión con fuertes pérdidas —hasta del 5%—, los parqués europeos han recortado las caídas y se han dado la vuelta. Los ojos de los inversores están puestos en la tercera ronda de negociaciones que comienza esta tarde. Si Ucrania reconoce la anexión de Crimea a Rusia y la independencia de las repúblicas secesionistas del Donbás, Lugansk y Donetsk, Moscú afirma que decretará un alto al fuego inmediato.

Al momento de la apertura de Wall Street, el Ibex gana un 0,5%. Dentro del selectivo español, los valores más castigados son los turísticos —el conflicto puede suponer un nuevo freno a la movilidad— y los bancos, por la exclusión de algunas entidades financieras rusas del sistema SWIFT. Concretamente, Sabadell, Bankinter, BBVA, Sabadell y Aena se hunden entre un 3% y un 5%. En el lado contrario se sitúan Solaria y Siemens Gamesa, que avanzan más de un 9%. Desde el comienzo de la guerra, las renovables se han postulado como las ganadoras, al representar una alternativa ventajosa ante el encarecimiento del petróleo y del gas natural. La compañía Deoleo, líder mundial en la producción de aceite de oliva, se ha disparado un 20% por el fuerte aumento de la demanda, debido a la escasez de las importaciones de aceite de girasol de Ucrania. La volatilidad gana protagonismo también en los otros parqués europeos: París, Milán y Londres, tras una mañana negra, han cambiado de rumbo y cotizan en positivo. Por su parte, Fráncfort sigue dando bandazos y pierde un 0,5%. Wall Street se ha despertado en rojo: el Dow Jones, el S&P 500 y el Nasdaq ceden ligeras posiciones.

Las Bolsas europeas han comenzado la semana en caída libre ante la negociación entre los aliados occidentales de un posible embargo al petróleo ruso. El secretario de Estado de EE UU, Antony Blinken, ha asegurado este domingo que Washington está estudiando con Europa la posibilidad de prohibir la importación de crudo de Rusia. Una medida que privaría al Kremlin de una importante fuente de ingresos, pero también dañaría a la economía mundial al disparar los precios ya descontrolados de la energía.

Ante la perspectiva de una prohibición de suministro del crudo ruso, el petróleo Brent, de referencia para Europa, roza los 130 dólares el barril, una cifra no muy lejos de los 140 que superó durante la crisis financiera de 2008. Los precios del gas natural en Europa también suben con fuerza en el mercado holandés, hasta los 335 euros por megavatio hora. Las exportaciones de gas de Rusia, que representan alrededor de un tercio de la demanda de Europa, actualmente no están cubiertas por las sanciones. Los envíos se mantienen estables, aunque los inversores siguen nerviosos por el miedo a cualquier interrupción potencial. “El entrecruzamiento de oleoductos desde Rusia a Ucrania es solo un indicativo de cuanto enredada y dependiente se ha vuelto gran parte de Europa de la energía rusa, y eso no es algo que se pueda revertir rápidamente. Se está descontando una perspectiva de crecimiento europeo mucho más sombría”, ha apuntado Sean Callow, analista del banco australiano Westpac en declaraciones recogidas por Reuters.

El recrudecimiento de la ofensiva rusa ha disparado la volatilidad en el mercado de las divisas. El euro sigue depreciándose frente a la moneda estadounidense y se cambia este lunes algo por encima de 1,08 dólares. Además, el euro ha perdido también la paridad con el franco suizo por primera vez en siete años. Ante la apreciación del franco suizo como consecuencia de la búsqueda de valores refugio por parte de los inversores, el Banco Nacional de Suiza ha anunciado su disposición a intervenir en el mercado para frenar su subida.

Frente al aumento del precio del petróleo y al pesimismo de los inversores por el conflicto en Ucrania, las Bolsas asiáticas han caído con fuerza. El Nikkei de Tokio ha cerrado con pérdidas del 2,94%, mientras que el parqué hongkonés se ha hundido casi un 4%. En este mercado, a las tensiones geopolíticas y económicas derivadas del ataque ruso a Ucrania se suma la situación del coronavirus, que en los últimos días ha alcanzado cifras récord de contagio. Las autoridades de la antigua colonia británica, que ante nuevos brotes ha apostado por una estrategia cero covid, baraja la posibilidad de imponer nuevas medidas restrictivas para bajar los casos y reducir la presión hospitalaria.

Las duras sanciones occidentales a Rusia han hecho caer el rublo a mínimos— con la Bolsa de Moscú cerrada desde hace una semana—, mientras los precios de las exportaciones rusas, como los metales preciosos, el petróleo y el gas, se han disparado en un momento en el que la economía mundial ya estaba lidiando con presiones inflacionarias. Los inversores siguen evaluando el impacto del abandono de muchas empresas occidentales del mercado ruso: este fin de semana Inditex ha interrumpido temporalmente la actividad en sus 502 tiendas en Rusia, mientras Netflix y TikTok han suspendido todos sus servicios en la región.

Bancos centrales en el punto de mira

Ante una inflación que se muestra cada vez más amenazante, los inversores no apartan la vista de los próximos pasos de los bancos centrales, que se enfrentan al desafío de endurecer su política monetaria sin amenazar el crecimiento económico. El presidente de la Reserva Federal estadounidense, Jerome Powell, señaló la semana pasada que propondrá una subida de tipos de interés de 25 puntos básicos, y no de 50, como se rumoreaba a principios de año. Una maniobra que refleja la incertidumbre ante las posibles consecuencias económicas del ataque ruso a Ucrania.

Pero todos los ojos están puestos también en Fráncfort: el Banco Central Europeo se reunirá el jueves, y la presidenta Christine Lagarde dará a conocer si el actual conflicto modificará los planes de retirada de estímulos e incrementos de tipos de interés de la principal autoridad monetaria europea. “La papeleta que afronta el BCE se nos antoja muy complicada, ya que además deberá presentar su nuevo cuadro macro para la región, nuevas estimaciones en las que sin duda revisará al alza sus expectativas de inflación y a la baja las de crecimiento. Al mismo tiempo, intentará mostrar a los mercados que no ha perdido el control de la situación y que todavía tiene margen de maniobra para impedir que la recuperación económica se venga abajo”, advierten los analistas de Link Securities.

Fuente:elpais.com/economia/2022-03-07/las-bolsas-europeas-amanecen-con-fuertes-caidas-mientras-el-petroleo-se-dispara-por-la-amenaza-de-nuevas-sanciones.html